¿A qué se enfrenta un Auditor con la transformación digital?

Actualmente el mundo está girando entorno a nuevas tecnologías, lo que genera cambios contantes y actualizaciones en las metodologías de trabajo, y la labor del Auditor, tanto interno como externo, no es ajena a estas variaciones. Esto, como profesionales, nos plantea el reto de vivir a la vanguardia en temas de tecnología, riesgos y desarrollo de proyectos. Aspectos que nos encaminan a una mejor preparación profesional e incluso personal.

En momentos en que se habla de una nueva revolución industrial, en la que los datos son considerados como el sol en el sistema solar, Clive Humby, uno de los primeros científicos de datos,  en el 2006 dijo, “los datos son el nuevo petróleo”; actualmente, en nuestro ámbito laboral, se habla de la Auditoría 4.0, sin embargo, muchos auditores tal vez no tienen claro qué es este cambio o qué es lo que implica.

Pero bueno, cuando hablamos de la Auditoría 4.0, tenemos que responder primero qué es. Para tener una idea más clara, podríamos decir que es la incorporación de herramientas que nos permiten realizar análisis de datos de una forma más eficiente y estratégica, ahora bien, ¿de qué herramientas estamos hablando? Son dos las herramientas que actualmente son más utilizadas: RPA, que es la Automatización Robótica de Procesos por sus siglas en inglés, y AI, que es la Inteligencia Artificial, también por sus siglas en inglés. Y para entender cómo funcionan estas herramientas, podríamos decir que realizan de forma automática las actividades que son cíclicas u operativas que hacemos las personas, en otras palabras, nos simplifican tareas, lo que nos permite utilizar nuestro tiempo para analizar los resultados y brindar una mejor asesoría o recomendación a nuestros clientes.

Con todos estos cambios con respecto a la transformación digital y las nuevas herramientas, pueden que muchas personas se han sentido abrumadas o incluso con riesgo en sus trabajos, pero si hay algo que debemos tener claro, es que uno de los principales pilares para esta nueva visión global, son las personas, el capital humano. Pero esto implica que tenemos que actualizarnos, prepararnos de buena manera, estar en constante estudio, ya que tenemos que sacar provecho de nuestros conocimientos y experiencia para poder realizar la interpretación de la información que estas herramientas nos brindan. La materia prima siempre son los datos, pero sin las personas que realicen la parte analítica, estos no son de gran ayuda. Es por esta razón que el perfil del auditor tiene que irse renovando, buscando siempre tener las nuevas tecnologías presentes.

En muchos lugares, por ejemplo, se comentaba acerca de las habilidades blandas, es por esto por lo que los auditores actualmente debemos trabajar en estas, para mantenernos funcionales en nuestras labores, en lo personal me parece que estas son seis habilidades básicas que debe tener un Auditor:

  • Comunicación: una de las habilidades principales de todo auditor es la comunicación, expresarnos bien, brindar las ideas claras es vital en el desarrollo de los estudios de auditoría.
  • Trabajo en equipo: normalmente, en la ejecución de las auditorías, se trabaja con diferentes equipos interdisciplinarios, por lo cual conocer y valorar las opiniones de cada uno de los participantes puede mejorar nuestros resultados.
  • Versatilidad: es la capacidad de moldearnos a las labores o tipos de trabajo que desarrollamos, siempre enfocados en el logro de los objetivos.
  • Pensamiento crítico: podríamos decir que es el poder analizar los problemas y así poder definir las causas, para plantear las soluciones correspondientes.
  • Gestión del tiempo: esta habilidad es vital en todo proyecto de auditoría para cumplir con los plazos definidos y entregar los resultados según lo planificado.
  • Inteligencia emocional: esta para muchos puede no ser importante, sin embargo, el adecuado manejo de las emociones en equipos de trabajo o incluso en la presentación de resultados, puede ser el factor que defina el éxito de un trabajo.

Todas estas habilidades del auditor aplicándolas en la información o datos que las nuevas herramientas nos brindan, así como el análisis o interpretación que realicemos sobre ellos, siempre van a tener un solo objetivo, darle un verdadero valor agregado a quienes son nuestros clientes. Los servicios de Auditoría siempre buscan una oportunidad de mejora para la empresa, brindando aportes que sean de interés, esto con la finalidad de incrementar sus beneficios, simplificar o actualizar los procesos, reducir costos o identificar posibles riesgos que puedan llegar a materializarse.

Es importante tener claro que este cambio a la Auditoría 4.0 reafirma, nuevamente, que el eje de la labor del auditor siempre es el cliente. Y por esto buscar un rol de los auditores, más enfocado a la asesoría, en ser un ente de cambio que sirva de apoyo para la empresa o negocio, enfocado también en la transformación digital que están enfrentando las compañías.

Si bien la Auditoría siempre ha tenido presente los riesgos como un factor importante para el desarrollo de nuestras labores, el énfasis actual está en los riesgos tecnológicos emergentes, y casos como los vividos en el Ministerio de Hacienda, la Caja Costarricense del Seguro Social y una infinidad de empresas a nivel mundial que han sufrido de ciberataques, nos muestran el camino a seguir en la Auditoría.

Es por los factores que se han mencionado que, como auditor, como profesional y como persona, hay que tener claro que estar abierto al cambio siempre se vuelve una ventaja competitiva; el capacitarse y tener flexibilidad para adaptarnos nos ayuda a mejorar la labor que realizamos, tanto en el ámbito laboral como personal, la Auditoría ya cambió y está en nosotros hacerla aún mejor.

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