El cortisol: nuestro aliado o nuestro enemigo

En los últimos días los medios han expuesto una serie de noticias que involucran de una u otra forma el ejercicio de la profesión, en este caso la auditoría, pero nos hemos preguntado: ¿Escuchar esas noticias y pensar en los efectos, altera nuestro mundo interior?

Sin duda alguna, la respuesta podría ser “sí”, sí lo altera. Lo cual nos lleva a plantearnos una segunda pregunta: ¿Por qué estas noticias, alteran nuestro interior?

El cortisol, es un actor importante en este tipo de emociones, dado que se refiere a aquella hormona, cuyo impacto se da en todos los órganos, actuando directamente como una respuesta al estrés, incidiendo en el metabolismo, en los niveles de azúcar y presión arterial; por lo que es común llamarla la hormona del estrés.

El cortisol es el responsable de todos aquellos cambios que experimentamos en momentos de incertidumbre, en los que el cuerpo experimenta sudoración, temblores, y en algunas ocasiones el pensamiento se nubla y el “Yo”[1] , experimenta drásticos cambios.

Sin embargo, resultado oportuno acotar, que el cortisol de una persona actuará en cadena sobre otras personas, incluyendo equipos de trabajo y por ende los resultados de un plan anual de trabajo, el cual, aunque en la práctica la aseveración más común es que el mismo se realizó basado en la evaluación de riesgos, difícilmente observemos un riesgo relacionado con los efectos del cortisol, la salud mental o el síndrome burnout[2].

A raíz de los procesos de cambio a nivel mundial y en la profesión misma, el director de auditoría no debe dejar de lado el enfoque de la planeación anual a través de la higiene mental de su equipo de trabajo, de los mecanismos para atacar los cambios de entorno efecto del cortisol, no solo del equipo si no de él mismo.

El adecuado manejo de estos mecanismos, pueden surtir efectos positivos, dado que no hay peor experiencia que retornar al lugar de un evento traumático, estando en este nivel es difícil que la mente y el cuerpo sean capaces de distinguir lo real de lo imaginario. El cerebro, la mente, juegan un papel muy importante en el comportamiento humano y aquellos factores que inciden en una reacción a una acción que pueden llegar a convertirse en un ciclo de nunca acabar.

Caminar sobre cristal es una tarea difícil, pero más difícil lo será si no se blinda de los candidatos más idóneos del mercado. Enfoque su objetivo no solo en cumplir de manera cuantitativa su plan de trabajo, deje de lado querer “retener talento humano”,  sino también trabaje en convertirse en la mejor oferta para estos candidatos, y además tome en cuenta que el factor económico no es el más importante, bríndele a su equipo de trabajo un salario emocional y equilibre sus objetivos.

Sea asertivo, utilice la empatía y no permita que los niveles de cortisol afecten su salud mental y física.

Finalmente, recuerde  cualquier persona podrá subir el Chirripó, pero el nivel de sufrimiento dependerá de la preparación para atender este reto; la vida laboral es así, camine sobre cristal, pero convierta ese cristal en una material inorgánico duro y mitigue la fragilidad del mismo.

[1] Citado por Sigmund Freud como la fuerza de la psique enfocada al exterior, produciendo pensamientos sobre efectos (consecuencias) en determinadas conductas, ya sean pasivas o activas.

[2] Síndrome del recurso humano quemado.

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Licenciada en Contaduría Pública y Administración de Empresas con énfasis en Recursos Humanos.