Auditoría Basada en Riesgos en Tiempos de Cisnes Negros

Uno de mis libros favoritos es el Cisne Negro, El Impacto de lo Altamente Improbable, de Nassim Nicholas Taleb, el cual recomiendo para los que gustan de la temática de gestión de riesgos.

Entre sus muchas enseñanzas, hay una que me atormenta siempre, y es cuando explica las características de los fenómenos que caen en la categoría de Cisne Negro:

  1. Es una rareza, pues habita fuera del reino de las expectativas normales, porque nada del pasado puede apuntar de forma convincente a su posibilidad.
  • Produce un impacto tremendo.
  • Pese a su condición de rareza, la naturaleza humana hace que inventemos explicaciones de su existencia después del hecho, con lo que se hace explicable y predecible.

En estos días que las Auditorías Internas del Sector Público nos encontramos trabajando en nuestro Plan Anual de Trabajo para el próximo año, es muy importante que desarrollemos nuestros procesos de planificación basados en riesgo contemplando la variable de los riesgos que no conocemos su probabilidad de ocurrencia, pero si tenemos claro su impacto.

Lo anterior no es una garantía de poder anticiparnos a su ocurrencia, pero por lo menos aumentamos la probabilidad de que no nos tome por sorpresa.

Es por ello, que en el proceso de desarrollo del Plan Anual de Trabajo es relevante se establezca al principio sesiones de trabajo que permita el conocimiento del negocio y su entorno.

En esta etapa, es necesario que participen de la Auditoría Interna su Equipo Gerencial y una representación de los colaboradores de las distintas áreas que la componen, a fin de tener una visión integral del negocio.

La etapa de conocimiento del negocio y su entorno debería contemplar el análisis de los siguientes aspectos:

  1. Análisis Interno: propuestas presentadas por las partes interesadas, plan estratégico, estructura organizacional, presupuesto, normativa interna y externa, modelos de gestión, informes de auditoría, valoración de riesgos, expectativas del Auditor Interno, fraudes, riesgos materializados, hallazgos de la Auditoría Interna, inventarios de procesos, riesgos y controles, así como la metodología para la identificación y valoración de riesgos, entre otros.
  • Análisis externo: tendencias mundiales (económicas, sociales, culturales, etc), efectos de los cambios geopolíticos, climático, tecnológicos, políticas públicas; así como los riesgos disruptivos, recomendaciones de entes externos a la organización, etc.

Un insumo dentro del análisis externo que en mi experiencia profesional ha sido muy valioso, y no quiero dar a entender que es el único, es el Informe de Riesgos Mundiales, que emite todos los años el Foro Económico Mundial, el cual nos puede dar una idea de las tendencias globales de riesgo.

Así, por ejemplo, dicho estudio señala, entre otras cosas, que para el 2018 la humanidad se ha vuelto muy hábil en comprender cómo mitigar los riesgos convencionales que se pueden aislar y manejar con relativa facilidad mediante enfoques estándar de gestión de riesgos, pero somos menos competentes a la hora de abordar riesgos complejos en los sistemas interconectados que sustentan nuestro mundo, como las organizaciones, las economías, las sociedades y medioambiente.

Dicho informe de riesgos evidencia el reto que tenemos las auditorías internas en nuestros procesos de planificación, pues nuestras organizaciones no están al margen de los riesgos globales, por lo cual tenemos el deber de estar atentos a los cambios del entorno, y de esta forma mejora nuestra propuesta de valor.

Las sesiones de trabajo para el conocimiento del negocio y el entorno deben tener una duración que permita el debate, análisis y autocrítica, sin perder de vista su objetivo que es el de ser un insumo para la valoración de riesgos del universo auditable y los posibles temas que podrían contemplarse para el plan de trabajo.

El análisis previo del conocimiento del negocio y el entorno explicado en este artículo es un insumo que nos podría alertar sobre algunos cisnes negros que puedan andar cerca, y si bien no los vamos a espantar, por lo menos vamos a estar mejor preparados para recibirlos. 

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